La chica más popular (Mischa Barton) de una escuela secundaria católica persuade a otro estudiante para que investigue el robo de unos exámenes. A medida que la investigación avanza se revela que los responsables son el presidente de la escuela (Bruce Willis), y el mejor deportista. Pronto se da cuenta de que está en marcha una conspiración más grande donde nada es lo que parece.